Batiendo récords - Red Literaria

Ser único, insólito, digno de destacar no siempre es sinónimo de ser el mejor, de ser excelente o insuperable. Batir un récord pone ciertas competencias o ciertas cualidades o algunas pruebas o ciertos experimentos por encima de lo normal. Y eso es justamente batir un récord, sobresalir de entre la mayoría, lo cual no es sinónimo de calidad. El hombre más alto del mundo, la mujer más pequeña del planeta, el beso más largo de la historia, etc.

Sé que inmediatamente estarás pensando en los Records Guinnes. Conocido hasta el año 2000 como Libro Guinness de los récords, es una obra de referencia publicada anualmente que contiene una colección de récords mundiales, tanto en los logros humanos como del mundo natural. El propio libro es un record en sí mismo, la serie de libros que se edita cada año se ha convertido en la más vendida de todos los tiempos. También es uno de los libros más robados de las bibliotecas públicas en Estados Unidos.

Récords aparte, este tipo de hazañas, de rarezas, de peculiaridades despiertan cuando menos la curiosidad de todos. Y como yo sé que aquellos que nos dedicamos a adorar los libros somos un poco curiosos y muy peculiares, les cuento que el Guiness, incluye en su nómina, una larga lista de récords relacionados con el mundo de la literatura. Acomódate y déjate sorprender que allá vamos con los más destacados.

¿Cómo te imaginas El libro más grande del mundo? El que ostenta el récord, mide 5 metros por 8.06 de ancho, pesa 1.500 kg y cuenta con un total de 429 páginas. Fue presentado en febrero de 2012 por Mshahed International Group en Dubai y para su construcción participaron 50 personas que tardaron 16 meses en acabarlo. El libro se titula El profeta Mahoma y es una recopilación de hechos e historias sobre el profeta y su influencia en el Islam.
Como si leyeran la mente de todo escritor también existe El libro más vendido y distribuido del mundo. Aunque con las tecnologías actuales y el auge del libro digital resulta complejo recopilar las cifras exactas, hay un libro que ha trascendido a través de los tiempos y se ha adaptado a todos los formatos: La Biblia. Según las cifras que se conocen cuenta con más de cinco mil millones de copias vendidas y distribuidas.
Cualquier traductor abstenerse con El Principito ya que todos se te han adelantado. Es el libro más traducido del mundo, nada más y nada menos que a 382 idiomas y dialectos diferentes desde su primera publicación en abril de 1943.
Atención los millennials, aquellos nacidos entre 1981 y 1994, porque seguramente recordarán más de una noche en vela leyendo. Sí, has acertado, hablo de la Serie de libros infantiles más vendida: La del joven mago Harry Potter. De hecho, se dice que cada 30 segundos alguien comienza a leer uno de sus libros. La autora J.K Rowling ostenta otros récords en el ámbito literario, uno de los manuscrito más costosos subastados es el primer tomo de la saga de Harry Potter en 4 millones de dólares. 10.800 millones de seguidores en Twitter (X) es una cifra más que sorprendente para batir más récords. Y pensar que el primer libro de Harry Potter tuvo que transcribirlo entero a mano porque no tenía dinero para hacer fotocopias.

Si además de sorprenderte quieres batir tu propio récord, te desafío a que leas de un tirón La novela más larga de la historia: En busca del tiempo perdido de Marcel Proust cuenta entre sus 3.031 páginas con aproximadamente 9.609.000 caracteres, contando los espacios, y 1.267.069 palabras. Además, la obra es considerada como una de las más representativas de la literatura francesa.
Dedicado especialmente para aquellos que odian doblar las páginas de un libro y que seguramente poseen unos cuantos marcapáginas en su haber, difícilmente igualaran a quien ostenta el récord de: La mayor colección de marcapáginas. Se trata de Frank Divendal, un holandés que posee una colección de 103.009 marcadores diferentes, lleva coleccionándolos desde 1982. Además, los tiene catalogados por países, temas, librerías, bibliotecas y un largo etcétera.
Y para mostrar y demostrar que no siempre un récord es sinónimo de calidad ni un atributo de excelencia te acerco el récord más insólito: El título más largo de un libro que es mérito o esnobismo de Vityala Yethindra, un hindú que publicó el 20 de marzo de 2019 un libro cuyo título tiene 26.021 caracteres y 3.777 palabras. No resulta un título muy práctico y mucho menos conciso, pero su extensión le ha permitido convertirse en un récord Guinnes.

El amor por la literatura no tiene límites, la curiosidad tampoco. Ser único, insólito, digno de destacar no siempre es sinónimo de ser el mejor, de ser excelente o insuperable. No debemos emparentar la cantidad con la calidad, pero de vez en cuando podemos permitirnos fomentar nuestra capacidad de asombro y sonreír pensando que ser el más en algo no convierte a alguien en el mejor pero sí en una curiosa excentricidad.