La literatura argentina le debe mucho a Juan Forn. Aún quien no lo haya leído o quien nunca haya escuchado su nombre tiene que saberlo. Como escritor, como traductor, como editor, como descubridor, como reseñista, Forn es una figura clave que ha alimentado a varias generaciones de lectores.
Tuvo una labor central en la Argentina de la post-dictadura, cuando a finales de los 80, principios de los 90 creó la hoy mítica colección Biblioteca del Sur de la editorial Planeta.
Forn no fue el único que se plantó ante la mirada previsible de los autores de aquel entonces, pero sí fue quien logró horadar la lógica conservadora que se imponía en el mercado. Forn hizo que la literatura argentina entrara en la modernidad. Algunos de los libros que publicó como editor son: «Historia argentina», de Rodrigo Fresán, «El mal menor», de Charlie Feiling, «El Dock», de Matilde Sánchez, «Larga distancia», de Martín Caparrós, «La mujer en la muralla», de Alberto Laiseca, «Muchacha Punk», de Fogwill. La lista sigue y, entre ellos, como una confirmación de su jerarquía, aparece también «Nadar de noche», de su propia autoría.
Forn, además, como periodista fue fundador del Suplemento Radar y columnista de Página/12. Durante casi quince años, todos los viernes publicó una columna en la contratapa de este diario. Sus columnas en el medio periodístico se publicaron en forma de libros bajo el título “El hombre que fue Viernes”.
“Era demasiado tarde para estar despierto, especialmente en una casa prestada y a oscuras”, empezaba el cuento que le da título al libro. Forn no sólo intervenía en la cultura sino que la pensaba. O mejor: porque la pensaba sabía cómo intervenirla.
A comienzos del nuevo siglo, un problema de salud lo obligó a dejar la redacción y se mudó a Villa Gesell, su pueblo natal, donde mantuvo una larguísima amistad con Guillermo Saccomanno. Forn, de hecho, le dedicó «La tierra elegida»: “Para Guille Saccomanno”, escribió, “que me hizo entender que estaba escribiendo este libro cuando ni yo lo sabía”.
Juan Forn falleció en junio del 2021 en Mar de las Pampas, Villa Gesell. Debemos recordarlo, no solo como editor sino también como autor, Forn dejó un legado que cambió la manera de leer en el país. Fue una figura clave que ha alimentado a varias generaciones de lectores, descubriendo talentos y dando espacio a escritores que estaban en los márgenes.
La literatura argentina le debe mucho a Juan Forn.
Libros en el artículo
- Nadar de noche – Juan Forn
- El hombre que fue viernes – Juan Forn