Descripción
Una mañana de verano, en un bosque que rodea la urbanización de Sparrowswick Heath (donde cada casita tiene su nombre: El Barco, El Refugio, Caos…), un niño de cuatro años encuentra el cadáver de un hombre. Al contrario de lo que sucede en las novelas policíacas, no se trata aquí de encontrar, entre una serie de sospechosos, quién es el asesino: más bien al contrario, aquí hay toda una serie de personas que confiesan haber matado a la pobre víctima… con lo que ciertamente se hace difícil determinar quién lo hizo en realidad. Entretanto, ante tal profusión de ‘culpables’, el cadáver es enterrado y desenterrado no menos de tres veces.